¿Qué enseña la Biblia sobre el Purgatorio?
Pongamos el ejemplo de todos los días: Muere una persona se realiza el
velatorio y después la misa. Varias personas acompañan en su dolor a familiares
del difunto. La muerte es algo terrible
para los seres humanos. En esa condición se pasa a la inexistencia misma.
“Porque los vivos tienen
conciencia de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no tienen
conciencia de nada en absoluto, ni tienen ya más salario, porque el recuerdo de
ellos se ha olvidado. También, su amor y su odio y sus celos ya han perecido, y
no tienen ya más porción hasta tiempo indefinido en cosa alguna que tenga que
hacerse bajo el sol.” (Eclesiastés
9:5-6)
Por ocho días, todas las noches
se hizo el rosario de ánimas. El día noveno se hizo el novenario, el rosario
más grande. Hubo mucha gente, mucho rezar, y mucha comida. Todos estos rosarios
los hicieron para el difunto.
“Sale su espíritu, él vuelve a su
suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos.” (Salmo 146:4)
–Los hicimos –ellos dice– para aligerar su paso del
purgatorio al cielo.
“Todo lo que tu mano halle que hacer, hazlo
con tu mismo poder, porque no hay trabajo ni formación de proyectos ni
conocimiento ni sabiduría en el Seol, el lugar adonde vas”. (Eclesiastés 9:10)
(Seol traducido es: sepultura –
tumba - fosa – hoyo – sepulcro) (Infernun: latín Sig. = Debajo * infierno
significa abajo)
“En vano siguen adorándome,
porque enseñan mandatos de hombres como doctrinas’” (Mateo 15:9)
Muchos dicen: "¿Cómo que no crees, eso es
de “dios”? ¡Todo el mundo sabe que hay purgatorio! Los sacerdotes lo enseñan
y... bueno, siempre se ha dicho que hay purgatorio. ¿Y tú estimado
lector, no lo crees?"
“En respuesta, él les dijo: “¿Por
qué traspasan ustedes también el mandamiento del Padre a causa de su tradición?” (Mateo 15:3)
Fui intercalando textos bíblicos
que refutan tales enseñanzas. Por lo tanto no son mis palabras si no las del Creador
Soberano, porque la biblia es la palabra del Creador Soberano y es la verdad.
“y conocerán la verdad, y la
verdad los libertará”. (Juan 8:32)
Pero seguiremos viendo más
información al respecto. Veamos:
¿Qué dice la Iglesia Católica romana
y otras iglesias al respecto?
Según estas Iglesias, el purgatorio es adonde van
las almas de las personas que mueren en gracia en algún lugar en el cielo, pero
que no son libres de toda imperfección, por lo que son castigados y según sus
hechos pueden ser torturados hasta pagar sus pecado.
“Tomó, pues, el SEÑOR Dios al
hombre, y le puso en el huerto de Edén, para que lo labrase y lo guardase. Y
mandó el SEÑOR Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás; mas
del árbol de la ciencia del
bien y del mal, no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás.” (Gé
2:15-17)
La biblia enseña una y otra vez
que solo de la inexistencia, es decir de la muerte como castigo.
“Entonces el SEÑOR tomó al hombre
y lo puso en el huerto del Edén, para que lo cultivara y lo cuidara. Y ordenó
el SEÑOR al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer, pero
del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de
él comas, ciertamente morirás. (Gé
2:15-17)
También
enseñan que las almas de tales personas necesitan ser libradas de tres
defectos:
(1) la
culpa de pecados veniales, (superficiales- perdonables)
(2) la
inclinación hacia el pecado (deseos desordenados), y
(3) el
castigo temporal que resulta del pecado.
3“a”-
Puntualmente
la Iglesia
Católica enseña que el castigo del pecado no se quita cuando se perdona la
culpa. Se tiene que pagar este castigo o en esta vida o en la vida venidera.
Lo que
quita el pecado de una persona es la muerte misma, por el hecho definitivo de
morir en su propio error heredado de la primera pareja humana. En la muerte
pasa a la inexistencia y sin esperanza alguna de volver a existir ni en la
tierra ni en ninguna otra parte, eso significa desaparecemos para siempre. Se
acabo tal persona y toda su desobediencia.
“Pero en cuanto al árbol del
conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes comer de él, porque en el día que
comas de él, positivamente morirás”. (Génesis 2:17)
“Sale su espíritu, él vuelve a su
suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos.” (Salmo 146:4)
3“b”- Además, la Iglesia Católica y algunas otras
iglesias enseñan que "las oraciones y las buenas obras de los vivos pueden
ser útiles a los difuntos, por aliviar y abreviar sus penas".
“Porque
el salario que el pecado paga es muerte, pero el don que el Padre da es vida eterna
por Cristo nuestro Señor.” (Romanos 6:23)
Nadie
puede hace nada al respecto. En toda la biblia no se registra en ningún momento
de que se deben hacer oraciones o misa por los difuntos. Las oraciones que
menciona la biblia son aquellas que se dirigen solo al Padre Altísimo
reconociéndolo como el soberano universal, y glorificar su Glorioso y Excelso y
hermoso nombre hasta tiempo indefinido aun para siempre.
“Padre nuestro que estás en los
cielos, santificado sea tu nombre.”
(Mateo 6:9)
“Y ciertamente santificaré mi
gran nombre, que estaba siendo profanado entre las naciones, que ustedes
profanaron en medio de ellas; y las naciones tendrán que saber que Yo Soy el
que Soy —es la expresión del Señor Soberano— cuando yo sea santificado entre
ustedes delante de los ojos de ellas” (Ezequiel 36:23)
“Yo Soy el que Soy. Ese es mi
nombre; y a ningún otro daré yo mi propia gloria, ni mi alabanza a imágenes
esculpidas.” (Isaías 42:8)
“Entonces él les dijo: “Cuando
oren, digan: ‘Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.” (Lucas 11:2)
Y en segundo lugar dice Jesús:
pidan el reino en oración al Padre Eterno. Y luego las necesidades personales o
por otras personas vivas, en existencia, que padecen alguna prueba, o dolencias
internas.
3“c”- Y que "el sacrificio de la
misa es propiciatorio, que por consiguiente tiene la virtud de borrar los
pecados y de satisfacer la justicia divina por los vivos y por los
difuntos".
La Santa Misa, en la Iglesia
católica, es el acto litúrgico dentro del cual se ofrece el sacrificio eucarístico. Su institución fue en la Última Cena del Cristo con sus Doce Apóstoles. Según el dogma católico, en la Santa Misa se
renueva el sacrificio del calvario al celebrar el sacramento de la eucaristía, consagrándose el pan y el vino por medio de una
fórmula sacramental que pronuncia el sacerdote celebrante, lo que produce el
efecto de la transubstanciación.
¿…consagrándose el pan y el vino por medio de una fórmula sacramental
que pronuncia el sacerdote celebrante...? Por el nombre del Creador
Soberano, la biblia jamás dice algo semejante.
Estimado lector que no lo atrapen
distraído. Aquello a que se denomina la última cena no es nada más y menos que
la celebración de la pascua judía la cual recordaba la salida de los hebreos de
la esclavitud de Egipto. Y en realidad no se le llama la última cena por el
hecho de que Jesús la comió por última vez con sus discípulos, los apóstoles.
Es la ultima por que Jesús con su sacrificó propiciatorio abolía la ley de
moisés la cual mandaba festejar la pascua. Desde ese momento no habría más
pascua que conmemorara de cómo Padre Altísimo rescató a su pueblo de Egipto
“Estas son las fiestas periódicas
del Padre Altísimo, convocaciones santas, que ustedes deben proclamar a sus
tiempos señalados: En el primer mes, el día catorce del mes, entre las dos
tardes, es la pascua a Padre Altísimo.” (Levítico 23:4-5)
3“d”- Por enseñar esto, la Iglesia
Católica dice que aunque el sacrificio de Cristo fue suficiente para quitar
nuestra culpa, no fue suficiente para cancelar nuestro castigo. Según ellos,
todos tendremos que ir al purgatorio para pagar el castigo de nuestros pecados.
Eso significa que Yahoshúa el Cristo, inicia un sacrificio propiciatorio el
cual nosotros tenemos que completar Pero: ¿la biblia que dice?
“A base del sacrificio de Cristo,
el Creador Soberano dice en el mismo pasaje: "Nunca más me acordaré de sus
pecados y transgresiones. Pues donde hay
remisión perdón de éstos, no hay más ofrenda por el pecado"
(Hebreos 10.17, 18).
“De él dan testimonio todos los
profetas, que todo el que pone fe en él consigue perdón de pecados mediante su
nombre”. (Hechos 10:43)
“Y, ¡mire!, le traían un
paralítico acostado en una cama. Al ver la fe de ellos, Yahoshúa el Cristo,
dijo al paralítico: “Cobra ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados”. (Mateo
9:2)
¿No enseña estos pasaje que el
perdón de Jesús es completo?
“Sin
embargo, para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra
para perdonar pecados.” (Mateo 9:6)
“Hijo, tus pecados son perdonados”. Ahora
bien, estaban allí algunos de los escribas, sentados, y razonaban en sus
corazones: “¿Por qué habla este hombre de esta manera? Blasfema. ¿Quién puede
perdonar pecados sino uno solo, el Padre?”. Pero Yahoshúa, habiendo discernido
inmediatamente por su espíritu que razonaban de aquella manera dentro de sí,
les dijo: “¿Por qué razonan estas cosas en sus corazones? ¿Qué es más fácil?,
¿decir al paralítico: ‘Tus pecados son perdonados’, o decir: ‘Levántate y toma
tu camilla y anda’? Pero para que sepan ustedes que el Hijo del hombre tiene
autoridad para perdonar pecados sobre la tierra... —dijo al paralítico—: Te
digo: Levántate, toma tu camilla, y vete a tu casa”. Con eso, él sí se levantó,
y tomó inmediatamente su camilla y salió andando delante de todos ellos, de
modo que todos ellos simplemente se embelesaron, y glorificaron al Padre y
dijeron: “Jamás hemos visto cosa semejante”. (Marcos 2:5-12)
“Pedro les dijo: “Arrepiéntanse,
y bautícese cada uno de ustedes en el nombre del Cristo para perdón de sus
pecados, y recibirán la dádiva gratuita del espíritu de la verdad.” (Hechos
2:38)
“El Padre de nuestros antepasados
levantó a Yahoshúa el Cristo, a quien ustedes mataron, colgándolo en un madero.
31 A este, lo ensalzó a su diestra como Agente Principal y
Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. 32 Y
nosotros somos testigos de estos asuntos, y también lo es el espíritu de la
verdad, el cual el Padre ha dado a los que le obedecen como gobernante”.
(Hechos 5:30-32)
¿Qué dice la Biblia?
La Biblia no dice absolutamente nada
del purgatorio. Ni una sola palabra. En toda la Biblia no se encuentra esa
palabra. Ni una vez se refiere a un lugar adonde van las almas para pagar por
el pecado heredado de Adán y Eva, la desobediencia.
La Biblia nos enseña que por
nuestros pecados somos condenados a la muerte eterna. Enseña que Cristo murió
por nuestros pecados, tomando sobre sí la maldición de nuestros pecados. La
Biblia dice claramente que la muerte de Yahoshúa el Cristo, es suficiente para
pagar el castigo de todos nuestros pecados. Por medio de su sacrificio nos rescata
de la muerte eterna, es decir de la inexistencia al morir. Ese es el castigo
sobre el hombre por desobedecer al Creador Soberano en el Jardín de Edén. Leamos lo que dice:
"En esa voluntad somos
santificados mediante la ofrenda del cuerpo del Cristo hecha una vez para siempre. Y ciertamente todo sacerdote está día
tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que
nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por
los pecados, se ha sentado a la diestra del Padre ...; porque con una sola ofrenda hizo perfectos para
siempre a los santificados" (Hebreos 10.10,14).
“Es por Cristo que hay remisión
de pecados. él puede salvarnos. "Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan al
Padre, viviendo siempre para interceder por ellos" (Hebreos 7.25).
Nota que dos veces la Biblia dice
que la ofrenda de Cristo fue hecha una vez para siempre. Además, dice
que con un solo sacrificio Cristo hace perfectos a los salvos. Y dice que,
después de la muerte de Cristo, ya no hay más sacrificio por el pecado. Con el
sacrificio de sí mismo, Cristo salva perpetuamente, o completamente para
siempre, a los que llegan a l Padre por medio de él.
La Biblia no dice nada de tener
que pagar el castigo de nuestros pecados si recibimos la salvación en Cristo.
Según la Biblia, los únicos que tienen que pagar sus pecados son los que no han
experimentado el perdón de Yahoshúa el Cristo, y los que han dejado el perdón
de Yahoshúa para volver al pecado.
"La paga del pecado es
muerte, mas la dádiva del Padre es vida eterna en Cristo, Señor nuestro"
(Romanos 6.23).
Según la Biblia, ¿qué espera a los
justos cuando mueren?
Salomón, rey de Israel, escribió:
"El justo en su muerte tiene esperanza" (Proverbios 14.32).
El
malhechor, muriendo por su pecado junto al Cristo, oyó las
palabras de él: "De cierto te digo hoy,
estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23.43).
“El
apóstol Pablo, quien antes de convertirse había perseguido a los discípulos
del Cristo, tenía esta esperanza: "Para mí... el morir es ganancia"
(Filipenses 1.21).
La Biblia no dice nada de algún
castigo que espera a los justos después de la muerte. Al contrario señala que
pura satisfacción y felicidad espera a los justos cuando mueren. Este hecho se
debe al sacrificio de Yahoshúa el Cristo, a favor de los que el Padre Altísimo ama.
Véalo por Ud. mismo:
”Porque tanto amó el Padre al
mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea
destruido, sino que tenga vida eterna. 17 Porque el Padre no
envió a su Hijo al mundo para que juzgara al mundo, sino para que el mundo se
salve por medio de él.” (Juan 3:16-17)
Por que no creer
No creo que haya purgatorio
porque Dios no habla de él en la Biblia. Y si el Padre no nos ha dicho que hay
purgatorio, ¿quién tiene autoridad de decirlo? Sólo él puede decir lo que está
más allá de la muerte. Si los hombres lo dicen, es sólo invención de hombres. Y
aunque lo dicen miles de veces a través de miles de años, no es sino tradición
de hombres. Pablo advierte:
"Mirad que nadie os engañe
por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los
hombres,... y no según Cristo" (Colosenses 2.8).
Unos católicos ya admiten que su
doctrina no se basa en la Biblia. Cito de The New Catholic Enciclopedia (La
Nueva Enciclopedia Católica): "En el último análisis, la doctrina del
purgatorio está basada en la tradición, y no en las Sagradas Escrituras."
“En respuesta, él les dijo: “¿Por
qué traspasan ustedes también el mandamiento del Padre a causa de su
tradición?” (Mateo 15:3)
Es verdad, porque la Biblia no
dice nada del purgatorio. En toda la Biblia no encuentro esta palabra. Yo creo
lo que dice la Biblia en Colosenses 2.13, 14:
"Y a vosotros, estando
muertos en pecados y en la incircunsición de vuestra carne, os dio vida
juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los
decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en
medio y clavándola al morir colgado de un madero, como un maldito como decía la
ley.”
“Y en caso de que llegue a haber
en un hombre un pecado que merezca la sentencia de muerte, y se le haya dado
muerte, y lo hayas colgado en un madero, su cuerpo muerto no debería quedarse
toda la noche en el madero; antes bien, sin falta debes enterrarlo ese mismo
día, porque cosa maldita es el que ha sido colgado; y no debes contaminar tu
suelo, que el Padre Altísimo te da como herencia.” (Deuteronomio
21:22-23)
Y los primeros cristianos en esta
caso el Apóstol Pablo también enseño a sus discípulos:
“Cristo, por compra, nos libró de
la maldición de la Ley, llegando a ser una maldición en lugar de nosotros,
porque está escrito: “Maldito es todo aquel que es colgado en un madero
[. . .]” (Gálatas 3:13)
Yo creo que cuando la Biblia dice
"todos los pecados", quiere decir "todos los
pecados". Yo creo lo que dice la Biblia. Y en cuanto a lo eterno, y al
mundo de lo invisible, no puedo creer nada más de lo que dice la Biblia. No
puedo añadir a ella.
“Estoy dando testimonio a todo el
que oye las palabras de la profecía de este rollo: Si alguien hace una
añadidura a estas cosas, el Padre le añadirá a él las plagas que están escritas
en este rollo; y si alguien quita algo de las palabras del rollo de esta
profecía, le quitará su porción de los árboles de la vida y de la santa ciudad,
cosas de las cuales se ha escrito en este rollo. (Revelación 22:18-19)
Estimado lector necesitas ser limpio ahora por la
sangre de Cristo. No esperes la purificación en el purgatorio, pues no la
encontrarás. Búscala hoy por medio de Jesús en las escrituras. Si encuentras limpieza
en él, no tendrás nada que temer en la muerte.
"Venid luego, dice el Padre
Altísimo, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la
nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como
blanca lana" (Isaías 1.18). (La Nueva Enciclopedia Católica)
–
Vengan, pues, y enderecemos los
asuntos entre nosotros
—dice Jehová—. Aunque los pecados
de ustedes resulten ser como escarlata, se les harán blancos justamente como la
nieve; aunque sean rojos como tela de carmesí, llegarán a ser aun como la lana.
(Isaías 1:18-20) (Traducción del nuevo mundo de las santas escrituras)
Y después de esta advertencia
sigue otra:
“Si ustedes muestran buena
disposición y de veras escuchan, comerán lo bueno de la tierra. Pero si rehúsan
y realmente son rebeldes, por una espada serán comidos; porque la mismísima
boca del Padre Altísimo lo ha hablado.” (Isaías 1:19-20)
gustavoeliomoreira@hotmail.com