El reino del Padre justo
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288 mil al servicio del rey
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La gran multitud con vestiduras blancas y limpias
Otro punto que refuerza el hecho de que estos 144
mil sellados en la tierra revelados en el Cap. 7 de apocalipsis, son de la
división terrestre de los 288 mil que componen el reino del Padre
Justo, es porque una gran multitud de personas en la tierra están
frente del reino mismo del Mesías, pues si bien la
cabeza, Yahoshúa el único mediador del nuevo pacto, está en el cielo
junto a la otra división de los 144 mil, todos son uno y esta división
compuesta por 144 mil en la tierra, son los que conducirán dentro del
milenio todo lo relacionado al reino, el cual será uno en armonía con respecto
a la división celestial con la terrenal.
(Apocalipsis 7:9-10) “Después de esto miré, y
apareció una multitud tomada de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas;
era tan grande que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y del
Cordero, vestidos de túnicas blancas y con ramas de palma en la mano. Gritaban
a gran voz: “¡La salvación viene de nuestro Padre Eterno, que está sentado en
el trono, y del Cordero!””
Esta gran multitud de personas son las que vivirán bajo
la conducción del gobierno justo de Cristo acá en la tierra, no son los
escogidos del Juez Supremo, son los resucitados (o los que sigan con
vida después de la destrucción de este sistema) en la tierra quienes
agradecen estar vivos de nuevo bajo un gobierno justo que los llevará a la
condición que tenía el género humano al principio, la perfección física y
moral.
(Zacarías 8:23) “Así dice el Padre
Todopoderoso: “En aquellos días habrá mucha gente, de todo idioma y de toda
nación, que tomará a un judío por el borde de su capa y le dirá: ¡Déjanos
acompañarte! ¡Hemos sabido que el Padre Justo está con ustedes!””
Porque ese es el propósito del padre eterno desde el
principio, el creó la tierra para el hombre, el creó toda la vasta creación
para que el hombre la conquiste y la administre con amor, justicia, sabiduría y
poder. Porque el jardín del edén empieza en la tierra, pero el hombre tiene la
responsabilidad de extenderlo en toda la vasta creación que el Padre Excelso
hizo para el hombre. Ese cielo que usted ve lleno de estrellas y
constelaciones es para que el hombre perfecto lo colonice.
Estas personas son las que serán llevadas a la perfección
para ser probadas en la última parte de los mil años del reino del hijo del
Padre. En perfección deberán mostrar obediencia y amor al soberano quien tiene
el derecho de decir lo que es bueno y es malo tanto en el cielo como en la
tierra.
Otro indicio de que los 144 mil en la tierra
son la división terrestre del reino del Padre altísimo que ofician como
sacerdotes y reyes, es lo que se registra en apocalipsis capítulo 12:
13-17.
Analicemos detenidamente este pasaje:
(Apocalipsis 12:13-17) “Cuando el dragón se
vio arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al varón.
El registro bíblico inspirado nos dice que el diablo
persiguió a la mujer. El Padre Eterno llamaba a su pueblo Israel como si fuera
su mujer. Satanás el diablo hostiga, acorrala y ataca de diversas maneras al
pueblo judío donde nacería el Mesías hijo del Altísimo como la descendencia que
el pueblo esperaba.
Recordemos que asesinan a niños menores de 3 años para
lograr matar al hijo del Juez nombrado por el Padre Supremo, aún pequeño. Los
escribas y fariseos maltrataban al pueblo como despreciables; toda esta suerte
de actitudes de desprecio era lo contrario a los mandamientos de la ley de
Moisés. Israel está bajo el dominio de la potencia romana, es decir bajo el
flagelo de los demonios que conducían el sistema religioso y político militar
de la potencia de aquella época. Otro caso relevante es que Israel termina casi
en exterminio en masada donde más de un millón de judíos murió en combate o por
inanición contra el ejército opresivo de roma. Llegaron al punto de comer a sus
hijos, posiblemente que niños habían muerto de hambre y de sed. El diablo
increpa a los judíos a perseguir a Yahoshúa el Mesías hasta que
lo arrestan y lo asesinan.
El varón que señala el pasaje bíblico es el reino
mesiánico el cual el Mesías le da inicio bajo un nuevo pacto con el Padre
Eterno ofreciendo su sangre como sello.
(Apocalipsis 12:14) Pero a la mujer se le
dieron las dos alas de la gran águila, para que volara al desierto, al lugar
donde sería sustentada durante un tiempo y tiempos y medio tiempo, lejos de la
vista de la serpiente.
Esta mujer perseguida recibe alas de una gran águila, es
decir, las dos alas es el conocimiento y sabiduría de un gran águila, el cual
es el Padre Todopoderoso, quien se la proporciona a esta mujer que es judía
solo en sus comienzos y luego los gentiles son parte también de la bondad
inmerecida del padre eterno.
(Gálatas 3:7-9) “Por lo tanto, sepan que los
descendientes de Abraham son aquellos que viven por la fe. En efecto, la
Escritura, habiendo previsto que el Padre Eterno justificaría por la fe a las
naciones, anunció de antemano el evangelio a Abraham: «Por medio de ti serán
bendecidas todas las naciones.» Así que los que viven por la fe son bendecidos
junto con Abraham, el hombre de fe.”
El Padre Eterno le da una nueva mención a esta mujer que
se convierte en la iglesia del Mesías, la nueva Jerusalén formada por los
israelitas espirituales. Cuando esta división es resucitada a la esfera
celestial en cuerpos espirituales como en el caso de Yahoshúa el Mesías,
ya no están al alcance de Satanás el diablo. Nada puede hacer contra ellos.
(Romanos 2:23-29) "Tú que te jactas de
la ley, ¿deshonras al Padre quebrantando la ley? Así está escrito: "Por
causa de ustedes se blasfema el nombre del altísimo entre los gentiles."
La circuncisión tiene valor si observas la ley; pero si la quebrantas, vienes a
ser como un incircunciso. Por lo tanto, si los gentiles cumplen los requisitos
de la ley, ¿no se les considerará como si estuvieran circuncidados? El que no
está físicamente circuncidado, pero obedece a la ley, te condenará a ti que, a
pesar de tener el mandamiento escrito y la circuncisión, quebrantas la ley. Lo
exterior no hace a nadie judío, ni consiste la circuncisión en una señal en el
cuerpo. El verdadero judío lo es interiormente; y la circuncisión es la del
corazón, la que realiza el Espíritu, no el mandamiento escrito. Al que es judío
así, lo alaba el Padre Eterno y no la gente."
(Apocalipsis 12:15) La serpiente,
persiguiendo a la mujer, arrojó por sus fauces agua como un río, para que la
corriente la arrastrara.
Satanás el diablo usa todo tipo de artimaña para destruir
la iglesia ungida del Mesías antes y después de que los apóstoles murieron.
Luego, ingresó a sus ministros para perjudicarla y tampoco tuvo éxito. Solo
logró que algunos discípulos perdieran la fe, pero en el tiempo apropiado el
Padre mismo hace que la congregación despierte, el sistema implementado por
Satanás fue lo que proporcionó la paz para ese despertar sin dificultades. Por
eso dice:
(Apocalipsis 12:16) Pero la tierra ayudó a la
mujer: abrió la boca y se tragó el río que el dragón había arrojado por sus
fauces.
Como vemos el mismo sistema de Satanás el diablo le jugó
en contra, tanto el sistema político de aquella época como el sistema judío
colaboraron con su maldad para que las buenas nuevas se esparcieran por toda la
tierra conocida de aquel tiempo por medio de persecuciones.
En este tiempo ocurre exactamente lo mismo pero a la
inversa, por ahora; las leyes del hombre producen por ley la oportunidad
esperada para que la iglesia del Mesías despierte hoy bajo la protección de las
leyes relativamente internacionales, de libres expresiones de fe y cultos, por
lo que los discípulos del Mesías que van despertando de su sueño espiritual se
beneficien en este tiempo relativo de paz para esparcir la escrituras tal cual
fue escrita bajo inspiración del espíritu de la verdad y el demonio se
enfurece: Recuerde, los discípulos del Cristo la descendencia prometida no
están relacionados con ninguna religión del mundo, sea de la doctrina que sea.
No necesitan personería jurídica de ninguna nación del mundo. Solo obedecen el
mandato del padre todopoderoso y de Yahoshúa el Cristo, la descendencia
prometida.
(Apocalipsis 12:17) “Entonces el dragón se
enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de sus
descendientes, los cuales obedecen los mandamientos del Padre Justo y se
mantienen fieles al testimonio de Yahoshúa el Mesías.”
Satanás el diablo arremete contra el resto de
los descendientes de la mujer, estos son los escogidos o ungidos
del Padre, parte de los 144 mil que ofician desde hace un
tiempo en la tierra dando testimonio del reino y su justicia
muy próxima. Este predicar logrará hallar el resto de las divisiones que deben
oficiar en su totalidad, es decir, completar los 288 mil sacerdotes del Mesías
ya sea a los que pertenecen a la división celestial como la terrenal. Debemos
tener en cuenta que estos escogidos no pertenecen a ninguna religión a través
del mundo.
Advertencia contra la deserción
El sacrificio del mesías es para restablecer el reino en
toda la creación, para lograrlo el cual lo hace por mérito propio. Su Padre le
permite formar un reino, no con ángeles, sino con personas de la tierra. ¿Cómo
sucede esto?
Pues toda persona que es engendrada por espíritu de la
verdad es justificada por la sangre del Mesías derramada a favor de muchos. Al
ser justificado significa que fue perdonado su error (estar apartado
del Padre Justo en desobediencia) y que si bien debe esperar que el
reino comience ya tiene en sí mismo la vida eterna para gozarla en la tierra.
Apartarse de esta condición es pecar contra el espíritu Excelso del Padre
Justo.
Así también los ungidos del Padre Eterno (los
escogidos) que tiene en sí mismo la esperanza de vivir en los cielos
con, tal cual él lo solicitó el hijo, al apartarse de esta condición pecan
contra el espíritu de excelso del Padre. Todos pueden volverse de su error
mientras haya tiempo.
(Apocalipsis 3:16-19) “Por tanto, como no
eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca. Dices:
“Soy rico; me he enriquecido y no me hace falta nada”; pero no te das cuenta de
que el infeliz y miserable, el pobre, ciego y desnudo eres tú. Por eso te
aconsejo que de mí compres oro refinado por el fuego, para que te hagas rico;
ropas blancas para que te vistas y cubras tu vergonzosa desnudez; y colirio
para que te lo pongas en los ojos y recobres la vista. Yo reprendo y disciplino
a todos los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y arrepiéntete.”
Por otra parte, muchos escogidos dejaron de participar en
la conmemoración de la muerte del Mesías por esta razón, claro ellos no lo
saben, están confundidos por las doctrinas de las religiones.
Esos eran escogidos por medio del espíritu de la verdad y
se dejaron llevar por el miedo a los hombres y sus demandas y no por el
administrador de la iglesia, el espíritu de la verdad.
(Hebreos 5:11-14) “Sobre este tema tenemos
mucho que decir aunque es difícil explicarlo, porque a ustedes lo que les entra
por un oído les sale por el otro. En realidad, a estas alturas ya deberían ser
maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades
más elementales de la palabra del Padre Justo. Dicho de otro modo, necesitan leche
en vez de alimento sólido. El que sólo se alimenta de leche es inexperto en el
mensaje de justicia; es como un niño de pecho. En cambio, el alimento sólido es
para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno
y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual.”
(Hebreos 6:4-6) “Es imposible que renueven su
arrepentimiento aquellos que han sido una vez iluminados, que han saboreado el
don celestial, que han tenido parte en el Espíritu excelso y que han experimentado
la buena palabra del Padre eterno y los poderes del mundo venidero, y después
de todo esto se han apartado. Es imposible, porque así vuelven a sacrificar,
para su propio mal, al Hijo del hombre, y lo exponen a la vergüenza pública.”
El Mesías viene sin demora
(Apocalipsis 22:6,7) El ángel me
dijo: “Estas palabras son verdaderas y dignas de confianza. El Padre
Todopoderoso y justo que inspira a los profetas, ha enviado a su ángel para
mostrar a sus siervos lo que tiene que suceder sin demora. “¡Miren que vengo
pronto! Dichoso el que cumple las palabras del mensaje profético de este
libro.””
Lo maravilloso es que no necesitamos de las corporaciones
religiosas para que el Padre Justo tenga una relación por medio
de Yahoshúa con nosotros como sus discípulos.
Fin.
Gustavo Moreira.
