Apocalipsis
(Revelación 1:12-16) “Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo, y,
habiéndome vuelto, vi siete candelabros de oro, y en medio de los candelabros a
alguien semejante a un hijo de hombre, vestido de una prenda de vestir que llegaba
hasta los pies, y ceñido por los pechos con un cinturón de oro. Además, su
cabeza y su cabello eran blancos como lana blanca, como nieve, y sus ojos como
una llama de fuego; y sus pies eran semejantes al cobre fino cuando fulgura en
el horno; y su voz era como el sonido de muchas aguas. Y en su mano derecha
tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada larga de dos filos,
y su semblante era como el sol cuando resplandece en su poder…”
0000
Cuando Juan gira para ver quien le
hablaba observa algo que él había leído en las escrituras y lo que había
recibido de instrucción verbal sobre los diez candelabros que estaban en la
parte más oculta del templo de adoración al Padre Excelso; pero ahora Juan ve
siete no diez candelabros de oro.
(Éxodo
37:17) Entonces hizo el candelabro de oro puro. De labor a martillo hizo el
candelabro. Sus lados y sus brazos, sus copas, sus globos y sus flores
procedían de él.
(2
Crónicas 4:7) “Entonces hizo candelabros de oro, diez de ellos del mismo plano,
y los puso en el templo, cinco a la derecha y cinco a la izquierda.”
(2
Crónicas 4:20) y
los candelabros y sus lámparas de oro puro, para encenderlas delante del cuarto
más recóndito, conforme a la regla;
Pero, a pesar de no entender de por qué
solo ve siete candelabros no se sorprende por eso; lo que lo impresiona es la
apariencia de un hombre vestido con una prenda que lo cubre todo pero solo
muestra sus pies. El que muestre los pies le hace comprender a Juan que ese que
está viendo es un sumo sacerdote en oficio pleno porque está en la parte del
templo donde, como sabía Juan, el sumo sacerdote en el templo de
Israel entraba una vez al año descalzo porque era suelo santo.
Este fue
el primer requisito de parte del soberano universal que señala el
ángel enviado por el Padre Excelso cuando habló con Moisés
desde la zarza encendida que no se quemaba. También es el caso de Josué.
(Éxodo
3:5) “No te acerques acá. Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar
donde estás de pie es suelo puro”.
(Josué
5:15) “A su vez el príncipe del ejército del Padre Altísimo dijo a Josué:
“Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás de pie es
puro”. En seguida Josué lo hizo así.”
Lo que Juan también comprendió que aquel
que le dirigía la palabra era un sumo sacerdote por el ámbito que lo rodeaba en
la parte más profunda del templo donde estaban los candelabros de oro; y por la
vestidura y el cinturón,
“vestido de una prenda
de vestir que llegaba hasta los pies, y ceñido por los pechos con un cinturón
de oro.
Este cinturón
era parte de la vestimenta del sumo sacerdote como podemos ver en este
texto entre otros. (Éxodo 28:27b) “…Por encima del cinturón del
efod.”, y la posición el cinturón se debe tener en cuenta. Veamos ese
detalle en el sumo sacerdote Aarón.
(Éxodo
28: 29,30) “su corazón cuando entre en el Santo como memoria delante de Eterno
constantemente. Y tienes que poner el Urim y el Tumim dentro del pectoral de
juicio, y tienen que hallarse sobre el corazón de Aarón cuando él entre delante
de YO SOY; y Aarón tiene que llevar los juicios de los hijos de Israel sobre su
corazón delante del Creador constantemente.”
Juan puede ver que el sumo sacerdote que
está hablándole tiene ese cinturón de oro en el pecho bien ceñido, ajustado,
sujeto en todo su contorno. El significado es: como sumo sacerdote del Padre Excelso impartirá juicio sobre el pueblo del Juez supremo.
El que sea de oro puro representa que ese
juicio no tendrá contaminación alguna así como el oro que lo representa, sin
prejuicios personales, solo el juicio que proviene del padre eterno. Por el
hecho que este ceñido sobre el corazón da a entender sin rodeos que ese juicio
se genera en el corazón de ese sumo sacerdote, es decir, la base del juicio al
pueblo es el amor.
Otro
detalles interesantes son los que describe el apóstol Juan. Dice:
“…Además, su cabeza y su cabello eran blancos como lana blanca, como nieve,
y sus ojos como una llama de fuego”.
Juan
observa que la cabeza es blanca como el cabello muy blanco como la lana. Se
suele decir que el cabello blanco representa la vejez o muchos años, es
decir la ancianidad. Pero debemos notar que aun la cabeza es blanca. Esto
significa que el razonamiento, pensamientos, entendimiento, sabiduría y todo
los atributos que el Padre Excelso le proporcionó al
resucitarlo a una vida limpia, pura, incorruptible e inmarcesible por sobre
toda la creación en armonía con el color del cabello que representa la larguras
de días como también representa las cualidades del padre eterno el creador de
todas las cosas. Este sumo sacerdote es el reflejo de su padre.
Daniel
7:9) “Seguí contemplando hasta que se colocaron tronos y el Anciano de días
se sentó. La ropa de él era blanca justamente como la nieve, y el cabello de su
cabeza era como lana limpia. Su trono era llamas de fuego; sus ruedas eran un
fuego ardiente.”
(Hebreos
1:1-4) “El Padre, que hace mucho habló en muchas ocasiones y de muchas maneras
a nuestros antepasados por medio de los profetas, al fin de estos días nos ha
hablado por medio de un Hijo, a quien nombró heredero de todas las cosas, y
mediante el cual hizo los sistemas de cosas. Él es el reflejo de su gloria y la
representación exacta de su mismo ser, y sostiene todas las cosas por la
palabra de su poder; y después de haber hecho una purificación por nuestros
pecados se sentó a la diestra de la Majestad en lugares encumbrados. De modo
que ha llegado a ser mejor que los ángeles, al grado que ha heredado un nombre
más admirable que el de ellos.”
Para Juan
no quedan dudas lo que ve es la visión del hijo del Altísimo oficiando
como sumo sacerdote en todo su esplendor como veremos seguidamente.
El que
vea al sumo sacerdote del Padre Excelso con “sus ojos como una
llama de fuego” significa que así como es el trono donde el Juez
Supremo se sienta a juzgar y observar la creación, es una llama de fuego, así
son los ojos del hijo del hombre que como juez nombrado por el creador para
juzgar a los vivos y a los muertos.
En lo que
tiene que ver con la adoración verdadera el fuego es un factor determinante en
lo que se refiere a la vida o a la muerte relacionada a la obediencia o
desobediencia, con la aprobación o desaprobación del Padre Excelso. Las
escrituras siempre mencionan que la fe y el amor serán probados por fuego.
(1 Pedro
1:7) “A fin de que la cualidad probada de su fe, de mucho más valor que el oro
que perece a pesar de ser probado por fuego, sea hallada causa de alabanza y
gloria y honra al tiempo de la revelación de Yahoshúa el Mesías.”
(Proverbios
17:3) “El vaso de refinación es para la plata y el horno para el oro, pero el
Padre Soberano es el examinador de los corazones.”
(2
Tesalonicenses 1:8) “en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no
conocen al Padre y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de
Yahoshúa el Mesías.”
La magnificencia
de este sumo sacerdote lo demuestra la estructura y complexión de los pies.
“y sus pies eran semejantes al cobre fino cuando fulgura en el horno;”
Sus pies
son de material de cobre resplandecientes, esplendorosos. Ahora recordemos que
el cinturón que esta ceñido en el pecho era de oro y representa el juicio
del Padre Excelso desde
el corazón del sumo sacerdote, es decir, del amor del hijo del hombre a todo
los que tienen amor por medio de la fe.
Los pies
de cobre representa la administración espiritual en la tierra, es decir la
conducción del espíritu de la verdad en los sacerdotes y reyes escogidos de la
tierra engendrados por espíritu excelso del padre. Debemos tener presente que
este cobre es maravilloso y radiante en su brillo. Veamos que dice el profeta
Daniel sobre algunos materiales con los que se representan el poder del hombre
terrestre.
(Daniel
2:31-35) “Tú, oh rey, estabas contemplando, y, ¡mira!, cierta imagen inmensa.
Aquella imagen, que era grande y cuyo resplandor era extraordinario, estaba de
pie enfrente de ti, y su apariencia era pavorosa. En lo que respecta a aquella
imagen, su cabeza era de buen oro, sus pechos y sus brazos eran de plata, su
vientre y sus muslos eran de cobre, sus piernas eran de hierro, sus pies eran
en parte de hierro y en parte de barro moldeado. Seguiste mirando hasta que una
piedra fue cortada, no por manos, y dio contra la imagen en sus pies de hierro
y de barro moldeado, y los trituró. En aquel tiempo el hierro, el barro
moldeado, el cobre, la plata y el oro fueron, todos juntos, triturados, y
llegaron a ser como el tamo de la era del verano, y el viento se los llevó, de
modo que no se halló ningún rastro de ellos. Y en cuanto a la piedra que dio
contra la imagen, llegó a ser una gran montaña y llenó toda la tierra.”
Aquí el
profeta Daniel revela un sueño del rey Nabucodonosor la imagen que describe
Daniel es el poder del hombre en la historia de la humanidad. Observe con
atención, entre los materiales que se nombran esta el cobre así como el
oro, la plata entre otros. Pero ninguno de ellos se dice que es puro o
resplandeciente. Estos materiales están representando el sistema político,
económico y religioso del mundo. Ahí también está el cobre que será triturado
junto al resto del poder del hombre en la tierra.
El
contraste es que los pies de Yahoshúa el Mesías:
“semejantes al cobre fino cuando fulgura en el horno.”
Esa es la
diferencia entre la adoración al Padre
Excelso y
las religiones del mundo. La adoración al Padre prevalecerá aunque sea sometida
a un horno, pero las religiones no podrán soportar el fuego ardiente con que
será probada la iglesia de Yahoshúa el Mesías, las religiones serán
trituradas igual que el sistema político y económico.
Ese cobre
sin brillar que dice representar al hijo del hombre en la tierra es parte de la
babilonia que menciona Isaías y el libro de revelación o Apocalipsis.
(Isaías
52:11) “Apártense, apártense, sálganse de allí, no toquen nada inmundo;
sálganse de en medio de ella, manténganse limpios, ustedes los que llevan los
utensilios del Eterno.”
(Revelación
18:4-8) “Y oí otra voz procedente del cielo decir: “Sálganse de ella, pueblo
mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir
parte de sus plagas. Porque sus pecados se han amontonado hasta llegar al
cielo, y el Padre ha recordado sus actos de injusticia. Páguenle a ella así
como ella misma pagó, y háganle a ella el doble, sí, el doble del número de las
cosas que ella hizo; en la copa en que ella vació una mezcla, vacíenle a ella
el doble de la mezcla. Al grado que ella se glorificó a sí misma y vivió en
lujo desvergonzado, a ese grado denle tormento y lamento. Porque sigue diciendo
en su corazón: ‘Estoy sentada como reina, y no soy viuda, y nunca veré
lamento’. Por eso, en un solo día vendrán sus plagas: muerte y lamento y
hambre, y será quemada por completo con fuego, porque fuerte es el Todopoderoso
Eterno que la juzgó.”
El sonido
de la voz que escucho Juan de acuerdo a su relato fue
“y su voz
era como el sonido de muchas aguas.”
En
ciertas oportunidades las escrituras habla de las aguas refiriéndose a las
personas o una gran cantidad de persona. Veamos un texto entre tantos que
mencionan ese hecho: (Eclesiastés 11:1)
“Envía tu
pan sobre la superficie de las aguas, pues con el transcurso de muchos días lo
hallarás otra vez.”
Es lógico
que si arrojas pan al agua ya no servirá. Se refiere a que seas bondadoso
cuando tengas en demasía por que en los días en que no tengas nada si no has
compartido con tus semejantes ninguna persona compartirá su pan contigo. y en
referencia al pan del cielo también debes compartirlo porque te será retribuido
por la justicia del Juez Supremo.
Este
sonido de muchas aguas cuando habla la voz que escucha Juan se refieres a que
todo lo que escuchó el Apóstol será escuchado en todo el mundo, en todo ese mar
de persona sin importar el idioma en que hable, escucharán el mensaje de las
palabras del Padre Excelso por medio de Yahoshúa el Mesías.
(1
Corintios 14:10) “Puede ser que haya muchísimos géneros de sonidos del habla en
el mundo, y sin embargo ningún género carece de significado.”
El
apóstol ahora menciona lo que tenía:
“Y en su mano derecha tenía siete estrellas.”
Esto
significa que la administración espiritual está en su poder. El número siete
reprenda lo perfecto, lo puro y sin contaminación en la región espiritual. Y
las estrellas representan a hombres y mujeres engendrados con el espíritu de la
verdad quienes conforman la iglesia del Mesías el cabeza de esta congregación.
Esta es la administración se menciona en efesios.
(Efesios
1:8-10) “Esta él la hizo abundar para con nosotros en toda sabiduría y buen
sentido, por cuanto nos dio a conocer el secreto sagrado de su voluntad. Es según
su beneplácito que él se propuso en sí mismo para una administración al límite
cabal de los tiempos señalados, a saber: reunir todas las cosas de nuevo en el
Mesías, las cosas en los cielos y las cosas en la tierra. Sí, en él,…”
No está
en manos de los hombres o corporaciones o sociedades religiosas que solo usan
el nombre del Mesías o del Padre Excelso o la Biblia para beneficio
propio o negocio personal.
Juan dice
ahora:
“y de su boca salía una aguda espada larga de dos filos,”.
El
profeta Isaías señaló sobre esta espada en la boca del Mesías. Veamos
como lo dice:
(Isaías
51:16) “Y pondré mis palabras en tu boca, y con la sombra de mi mano
ciertamente te cubriré, a fin de plantar los cielos y colocar el fundamento de
la tierra y decir a Sión: ‘Tú eres mi pueblo’.”
El
Apóstol Pablo identificaba esta espada dando consejos a cada componente de las
congregaciones.
(Efesios
6:17) “También, acepten el yelmo de la salvación, y la espada del espíritu, es
decir, la palabra del Padre,”
(Hebreos
4:12-13)“Porque la palabra del Padre Justo es viva, y ejerce poder, y es más
aguda que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir entre alma y
espíritu, y entre coyunturas y su tuétano, y puede discernir pensamientos e
intenciones del corazón. Y no hay creación que no esté manifiesta a la vista de
él, sino que todas las cosas están desnudas y abiertamente expuestas a los ojos
de aquel a quien tenemos que dar cuenta.”
Por lo
tanto debemos hacernos una imagen mental de cuál será el poder de la palabra en
la boca del hijo del Padre Excelso cuando ejecute juicio en
primer lugar en la iglesia para dejarla limpia y luego cuando juzgue al mundo
que se opone a la verdad.
Y ahora
Juan especifica cómo era la gloria de Yahoshúa el hijo unigénito:
“…y su semblante era como el sol cuando resplandece en su poder…”.
Así es el
rostro que describe Juan, es imposible mirarlo, así como es imposible
mirar el sol y su luz poderosa, así también la gloria del hijo del hombre, el
Mesías. Las escrituras dan más detalles sobre esa condición, veamos:
1 Timoteo
6:15-16 la cual manifestará a su debido tiempo el bienaventurado y único
Soberano, el Rey de reyes y Señor de señores; el único que tiene inmortalidad y
habita en luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A Él
sea la honra y el dominio eterno. Amén.
gustavoeliomoreira@hotmail.com